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Ciudades Magníficas
Málaga

Visita los restaurantes con más encanto de Málaga

| Por SanMiguel

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Restaurante Alcasabar

Seis restaurantes magníficos de Málaga con más encanto

¿Qué tiene una Ciudad Magnífica? Encanto. ¿Y que es el encanto? Pues ese algo que lo hace atractivo y especial. Ese algo que se traduce en la forma de vivir de su gente, en cómo comparten los momentos únicos y celebran la vida también en sus restaurantes preferidos. Porque esos rincones donde te tomas una Magna con los tuyos también definen el estilo de una ciudad. Y de ‘ese algo’ anda sobrada la Ciudad Magnífica de Málaga. Porque San Miguel sabe captar y proyectar ese encanto y te lo muestra en tu ciudad a través de seis locales magníficos.

Ya es hora de una cena tranquila, romántica, a la luz de las velas o de las estrellas… según se tercie. Una de esas veladas que se prepara con esmero con la persona que más quiero… A ver, que no, que no va de rimas la cosa. Va de darte un homenaje en uno de esos locales que tengan ese toque acogedor que gusta incluso en verano. Por suerte en Málaga tenemos opciones magníficas para planear una cenita con una San Miguel bien fría sobre todo en esos días de terral. 

CANTARRANA RESTAURANTE

Uno de los rincones donde mejor se combate el temido terral malagueño es en calle fresca, que por algo tiene ese nombre. ¡Qué listos han sido los dueños de Cantarrana Restaurante (c/Fresca, 12) al mudarse y agenciándose tan cotizado reducto de refrescante brisa en el corazón de la capital! Pero vamos, que tampoco es necesario estar a la intemperie. De hecho, tiene salas acogedoras perfectas para almuerzos o cenas íntimas.

Este restaurante es uno de los imprescindibles en Málaga por tener ese diseño chic casual, -que no sé bien lo que significa, pero lo dicen los modernos, ¿o no?- Bueno, lo importante es que tienen unos platos que se te hacen la boca agua. Una rusa con tartar de atún rojo; unos tomates de temporada del Valle del Guadalhorce para llorar; un gazpachuelo malagueño de rape y gambas frescas como el que hacen las madres o una maravillosa pierna de chivo lechal malagueño al horno. En este local te montas un menú made in Málaga en un plis plas.  

Restaurante Cantarrana
Fuente: Cantarrana

TABERNA HARÉN

Si lo piensas, muy malagueño también es el renovado concepto de Taberna Harén (calle Andrés Pérez, 3). Sí, sí, donde estaba la mítica tetería que ahora es un restauranteacogedor con un puntazo impresionante. Y es normal, porque han sabido preservar ese corralón del siglo XVIII rehabilitado con suelos empedrados y obras de arte colgadas de esas paredes encaladas que recrean las típicas calles andaluzas tan románticas.

Allí entre calle Jaén y calle Cádiz, te tomas un estupendo plato de jamón como entrante, una refrescante ensalada, uno de sus montaditos o eliges entre su variedad de croquetas que las tienen de rabo de toro, cecina o boletus… cualquiera podría ser una magnífica opción. ¡Ah! y habría que ver quién toca en directo esa noche. Con música en vivo la cosa promete.

ALCASABAR

Si lo que apetece es disfrutar de la esencia de Andalucía igual Alcasabar (c/Pozo del Rey, 7) es perfecto. ¡Su terraza con esa panorámica de la Alcazaba musulmana es para morirse! Si buscas un restaurante con buenas vistas este local las tiene. Y si además comes bien y bebes mejor… ¡bingo! Compartir un humus con crudités, una buena carne a la brasa o un refrescante ceviche de langostinos y de postre, uno de sus tentadores crêpes. Para terminar, un paseo bajo el monumental cielo malagueño estrellado bajando calle Alcazabilla.

Restaurante Alcasabar
Fuente: Alcasabar

TABERNA DEL OBISPO

Hablando de monumentos… ¡claro! Otra magnífica opción si buscamos restaurantes con terraza en Málaga es la Taberna del Obispo (Plaza del Obispo, 1). Reservar una mesa para comer en la plazoleta justo en la puerta de la catedral es una pasada. Puedes pedir unos langostinos fritos con hierbabuena y ali oli, unos huevos rotos con jamón ibérico o una burrata con aguacate de la Axarquía disfrutando de su excelente comida con unas vistas privilegiadas.

Además, allí te puedes hacer un selfie brindando con la ‘manquita’ de fondo. ¡¿Habrá algo más malaguita y romántico?!

Pues más malagueño, puede que no, pero si lo piensas no sé si es más apasionado estar más ocultos. 

LA ESCONDÍA

Los momentos románticos necesitan también pasar desapercibidos. Por eso no es la mala elección uno de los restaurantes más acogedores e íntimos málaga: La Escondía (c/Santiago, 8). Cada recoveco de este local quiere hacerte sentir como en casa, cuidando con detalle su decoración. Sus muros de ladrillo visto, las baldosas hidráulicas de la pared, los tonos arena en el mobiliario y muchas plantas hacen que al entrar sientas que vas a pasar momentos tan personales como en tu propia casa. Y ese puede ser el motivo por lo que han apostado por tapas, para que puedas picotear como cuando estás tan relajado en tu sofá.

Si fuera tú, yo pediría una esfera de foie caramelizado de manzana ácida y crema de mango de la Axarquía o el bao de langostinos al pil pil de kimchee y lima -ese también-, al igual que su pulpo a la escondía con patatas al adobillo y ali oli de ajo asado. No sabrías por dónde empezar.

Restaurante La Escondía
Fuente: La Escondía

¡Uy! ¡Qué de opciones hay para celebrar una velada romántica en Málaga y brindar magníficamente con San Miguel! La verdad es que es difícil decidirse, por eso a lo mejor lo hago a mi manera, pero el de calle Andrómeda, 7.

A MI MANERA

Un restaurante con mucho encanto en Málaga. Sales del centro, vas a Teatinos y allí en A mi manera te montas una cita malagueña, salerosa y con mucho encanto, en cinco minutos. Te pillas unos de sus barriles y ahí te pones a disfrutar de sus famosos flamenquines caseros con un tsumani de queso fundido, o su clásica tortillaca de patatas jugosa que es mítica y, por su puesto, su jamón asado, por favor…

¿Ves? Si es que la Ciudad Magnífica de Málaga ofrece un mar de posibilidades de restaurantes con encanto en los que comer y beber. Piénsalo, para pasarlo magníficamente en tu ciudad sólo necesitas dos cosas: quien tú elijas y una Magna bien fría.  

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