Descubre todos los tipos de camperos con San Miguel
En San Miguel nos gusta lo de aquí, lo que hace diferente a las ciudades y lo que las convierte en Ciudades Magníficas y su gastronomía es una de esas cosas. Porque Málaga tiene ‘tela’ de patrimonio culinario. Pero de todas las recetas hay una que tiene lo mismo de moderna que de antigua y a la que nadie se ha resistido: El Campero malagueño. Y si crees que ya te los has comido todos, estás equivocado. Os propones redescubrir tan suculento manjar con San Miguel. Mira, mira cuáles son las magníficas opciones.
Para distinguir un malagueño de un turista sólo tienes que decir: ¿oye, tú dónde te comes los camperos? Así, sin más. Si pone cara de póker, sin duda un instante o si te dice que no sabe lo que es; ése, ése precisamente, no es de este planeta. Para entender la profundidad de lo que estamos hablando sería algo así como no haber probado el mejor bocata del mundo mundial que sólo se come en Málaga.
Nos ponemos en situación. Cierra los ojos, –ahora no, que no podrías leer-, pero imagina un bocata jugoso, repleto de ingredientes frescos que, aunque parezcan sencillos, sólo aquí se unen para conjugar Nos ponemos en situación. Cierra los ojos, -ahora no, que no podrías leer-, pero imagina un bocata jugoso, repleto de ingredientes frescos que, aunque parezcan sencillos, sólo aquí se unen para conjugar tan magnánimo bocado.
Ya sabes a qué me refiero a ese pan redondo de tamaño mediano con poca miga abierto en canal, con una capa generosa de mayonesa casera extendida por ambos extremos; de repente se posa suavemente unas hojas de lechuga malagueña -sí, la variedad de nuestra tierra que para eso la tenemos-;
Tras esto, llega un diligente tomate fresco de temporada del Valle del Guadalhorce cortado a rodajas finas; luego nos encontramos con varias capas de jugoso jamón cocido rematado por lonchas de queso. Cierras el otro pan y ¡boom! el toque definitivo, lo metes en una plancha y lo cierras hasta que se quede bien crujiente por fuera, con el grill marcado en el pan dejando ese tono doradito, y con un interior tan suculento que, al partirlo por la mitad -como se debe comer el campero-, sólo se queda unido por los hilos de queso fundido… Y ahora, remátalo con una Magna de San Miguel bien fría, cuyas gotitas resbalan por el cuello de la botella… ¡Oh, my God!…
¿Se entiende ahora la magnitud de semejante bocata? Y esa es sólo la receta de los camperos ¿Se entiende ahora la magnitud de semejante bocata? Y esa es sólo la receta de los camperos malagueños original, la de toda la vida; la que encaja a cualquier hora del día y que es un reconstituyente a altas horas de la noche. Y si no que se lo digan a los personajes malagueños Darío y Blanca cuando patrullaban el centro comiéndose uno de esos camperos en la serie Malaka.
Parafraseando al actor malagueño Salva Reina: “el que monte un tinglao de estos en Madrid se forra”. Pero no, va a ser que esta joya gastronómica no sale de nuestras fronteras, que quien quiera disfrutarlo que se venga a este paraíso de la Costa del Sol.
PPero como cualquier buena receta autóctona, con el tiempo comienza a modernizarse fusionándose con mil ingredientes distintos de hosteleros que siempre están ‘aliquindoi’ de las tendencias gastro y, claro, se llevan el gato al agua creando distintos tipos de camperos.
Tabanco Mitjana
Es el caso de Tabanco Mitjana (c/Ángel, 3) un local del centro que si bien respeta la base de los ingredientes de los camperos de Málaga:tomate, lechuga, jamón cocido, queso y mayonesa casera, estos además le dan su puntito con sus tres versiones. En carta tienen el de atún; el mini campero de pollo asado y especiado a la malagueña y ‘el tabanco’ con jamón de pata, queso cheddar y salsa especial. ¡Ahí es ná! Un trío que de ases.
Casaamigos
Pero si seguimos por esta ruta decamperos en el centro de Málaga nos podemos ir a Casaaamigos (c/Nosquera, 14, 29008) con su ¡tatatachán! camperito de chivo de Canillas, borracho al vino de Málaga con zanahoria de Cuevas Bajas y mahonesa de cerveza San Miguel, alias ‘camperito quitapenas’, ¡¡¡Brutal!! Y cómo han colado la cerveza malagueña… Sólo falta saber cuál de las variedades de San Miguel le vendría mejor.
La Abacería del Cantarrana
Y puestos a recorrer la capital, no hay que olvidar un local céntrico en el que se han currado una carta de camperos espectacular que pone a prueba cualquier paladar. En La Abacería del Cantarrana (c/Sánchez Pastor, 7) en su tamaño mini los han versionando creando combinaciones tan irresistibles como el de pringá; de gambas al pil pil; de pastrami con salsa de mostaza verde y queso; de chivo malagueño con toque árabe y el malagueño ‘estilo abacería’ con cabezal de lomo, queso, mayonesa de su jugo y especias. ¡Toma castaña! Aquí te puedes comer unos camperos gourmets a la altura de los sibaritas más exigentes.
Y si te lo propones prácticamente puedes comer a base de estos bocatas con distintas combinaciones de la Magna de San Miguel. What else?
Si es que donde hay talento hay talento… Que todo el mundo sabe lo que es la lechuga en un bocata, pues sí; que es casi universal poner una rodaja de tomate y mayonesa en una hamburguesa, pues también; que el jamón cocido se come con queso y se forma un mixto, pues obvio; pero sólo aquí en Málaga se nos ocurrió unirlo todo para formar el único, inigualable e inconfundible campero malagueño. Y esto sólo sucede en la Ciudad Magnífica de Málaga. Creadora de un bocata con identidad propia que se acompaña con la única cerveza cien por cien malagueña, una San Miguel. No hay tándem más ‘malaguita’ que disfrutar de nuestra ciudad con un campero y una Magna. ¡Magnífico!