1970
El infiltrado
Su base estriada y su diseño convertía a este vaso en un recipiente más adecuado para contener agua o refrescos, que cerveza; pero era uno de los más populares en los 70 y San Miguel quiso darle a sus fieles lo que pedían: el vaso que más les gustaba con la cerveza que más les gustaba. Independientemente de su aspecto formal, el diseño mantenía las señas de identidad de nuestra marca con la tipografía y también el símbolo de la espiga de cebada, esta vez, ambos elementos en color verde. ¡Ahora en pleno revival vintage, vuelve a ser una pieza muy buscada!