1986
Cañero
Con la salida de los primeros grifos San Miguel para hosteleros en 1986, elegimos este vaso a juego para servir las cañas. Su estructura es recta en la parte inferior y evoluciona ensanchándose hasta formar un “cuenco” en la parte superior. Esta forma recogía la espuma e impedía también que se perdiesen las propiedades de nuestra San Miguel, sirviendo de escudo para que no se escapasen, evitando la oxidación y manteniendo la fuerza como recién salida de la botella por más tiempo.