Pintxos por las Siete Calles de Bilbao

Descubre algunos de los principales santuarios de estas delicias gastronómicas en miniatura en el corazón de una de las ciudades con mayor tradición culinaria.

Bilbao es una ciudad universal y, como diría un bilbaíno, hasta el universo tiene origen. El de Bilbao son las Siete Calles, en pleno Casco Viejo: son el corazón de la villa, las que le imprimen carácter y le insuflan vida, y el mejor lugar para perderse entre sus bares, mezclarse con su gente y disfrutar de su gastronomía. Si quieres ir de pintxos por las Siete Calles de Bilbao Cervezas San Miguel, de la mano de Ciudades Magníficas, te acompaña por algunos de sus mejores locales para que descubras cómo la villa vizcaína se ha convertido en un lugar increíble para vivir y, sobre todo, para disfrutar.

Pero antes echarte a la calle: ¿Conoces el nombre de las Siete Calles? Son Barrenkale, Barrenkale Barrena, Carnicería Vieja, Belostikale, Tendería, Artekale y Somera, y están dispuestas en paralelo mirando hacia la Ría, hacia el Nervión. En cualquiera de ellas puedes encontrar los mejores pintxos o pinchos típicos vascos, aunque sería injusto excluir al resto de las calles del Casco Viejo, e incluso del resto de la ciudad. Por eso te hemos preparado un tour completo para que te relamas con sus propuestas.  

Primera parada: Plaza Nueva

Tu ruta de pintxos por las Siete Calles de Bilbao puede arrancar en la Plaza Nueva, por ejemplo, en el Café Bilbao. Su barra es espectacular, resulta casi imposible decidirse por alguna propuesta concreta y no arramplar con un pintxo de cada clase, desde el bacalao al pil-pil hasta las clásicas croquetas, el pulpo y un sinfín de elaboraciones mucho más complejas. Y disfrutar de todo ello en su terraza no tiene precio.   

Después puedes, y debes, entrar al Víctor Montes y sucumbir a su pintxo de secreto ibérico con manzana caramelizada, o al txipi encebollado y el rabo, y terminar con la croqueta frita en panko. En este local cualquier elección es buena.

Al salir del Víctor Montes te espera La Olla de la Plaza Nueva con su taco de txuleta, la galleta de rabo y foie de oca, y la vieira a la plancha con velouté de hongos, por no hablar del atún rojo con ajoblanco de coco y confitura de piquillos… espectaculares.

Y así hasta completar el perímetro de la plaza con locales de leyenda como el Sorginzulo, el Gure Toki y sus pintxos innovadores, el restaurante Víctor, otro de los clásicos de la ciudad, y un larguísimo etcétera.

Esto solo hace que empezar, la segunda calle

Al salir de la Plaza Nueva puedes empezar el recorrido por las Siete Calles en Somera, que en euskera se lee Goienkale. Y si eres fan de los txampis, o champiñones, debes pasar por el Motrikes: es un auténtico templo destinado a este manjar a la plancha, que puedes acompañar con otras delicias como las gildas. Y hacer un alto a continuación en el Gure Etxea o en el Café Bar Somera. 

Después, en Artekale puedes acercarte por la Bodega Joserra, un auténtico templo de adoración al queso, y al vino, y al bonito con divisa… pintxos y bocadillos que son un fijo en cualquier cocina y que nunca pasan de moda. 

Seguimos por Belostikale

La tercera de las Siete Calles es Belostikale, en la que encontrarás locales de siempre como el Pentxo, la Taberna Arriola y el Isipil, para después entrar en una de las zonas más calientes del Casco Viejo, sobre todo por su ambiente nocturno: Barrenkale. Y aunque en ella hay locales como el Zazpi, en el que ponen unos triángulos picantes deliciosos, sus principales fuertes son la música y en el ambiente nocturno.

Muy cerca se encuentra el Lamiak, uno de los locales míticos de Bilbao, en la calle Pelota: éste es uno de los establecimientos que han contribuido a convertir la ciudad en un espacio abierto e integrador. Es un local tranquilo para disfrutar en buena compañía y con una Magna bien fría.

En la calle Askao hay otro local muy especial para los moteros, el Stop and Go, que prepara unos pintxos de calabacín, de bonito, gildas, etc., más que apetecibles.

La recta final de la ruta gastronomica

La quinta calle es Barrenkale Barrena, uno de los epicentros de la gastronomía del Casco Viejo. El recorrido puede arrancar por el Ardibeltz Taberna: sus montaditos, como el Mr. Pendal, miniburguers, el talo con txerri, y otras cosas de “papeo” lo han convertido en un fijo del picoteo. Y continuar por el Epelde, para disfrutar de un vermú preparado y de un fantástico pintxo de tortilla. Si todavía tienes apetito, no lo dudes y entra en La ley seca a probar su empanada y a disfrutar de una buena cerveza Magna.

En Carnicería Vieja, Harategi Zahar en euskera, se encuentra el Izartegi, otro de los clásicos en el que debes probar sus empanadillas, el pintxo de berenjena, la ensaladilla, las croquetas, los callos a la bizkaina…

Tendería completa las Siete Calles con bares como el Retolaza, pero merece la pena moverse por otras zonas como las calles Santa María, Lotería, Correo… para descubrir propuestas culinarias increíbles. 

Y como Bilbao es mucho Bilbao, hay otros locales fuera del Casco Viejo que también debes mantener en tu retina a la hora de echarte a la calle a probar pintxos: la Cafetería Gredos, en Alameda de Urquijo; el The Boar, la Plaza Arrikibar; el Anaiak, en Doctor Areilza; el Mio Basque Urban Food, en García Rivero, el Zalea, en Juan de Ajuriaguerra; La Mula de Mosku en Alameda de Rekalde… Todos ellos son locales con propuestas fantásticas que Cervezas San Miguel te invita a disfrutar con una cerveza Magna bien fría para que te empapes de su ambiente.