


Málaga son esas ganas de atreverse a vivir nada más ver este horizonte libre, este callejón propicio, las barquillas valientes de Pedregalejo.
Málaga es ATREVERSE a querer por todos lados el azul y blanco de La Rosaleda, volar con el himno de El Carpena y perderse por el encanto de El Perchel. De Huelin, a El Palo. De Gibralfaro al Peñón del Cuervo.
Málaga es atreverse a de vivir las mil historias del Soho y el Sohrlin. Y dejarse llevar por La Feria. Donde nunca sabes qué pasará, pero sabes que algo bonito pasará… Como esa San Miguel que va por todos los lugares para volver siempre a su lugar. Sentir Málaga es el arte de atreverse a vivir con los brazos abiertos.
